Dos hospitalizados tras una batalla campal entre hooligans en Calvià
Lo que comenzó siendo una fiesta de un partido de fútbol del Mundial de Sudáfrica pudo acabar en tragedia. Gracias a la rápida y eficiente actuación de la Policía Local de Calvià, la seguridad privada de los locales de ocio y la Guardia Civil, el partido disputado entre las selecciones de Inglaterra y Estados Unidos tuvo un final relativamente feliz entre la multitud de hooligans borrachos que se concentraron en Punta Ballena y sus alrededores.
Sobre las 21 horas del sábado, más de 5.000 seguidores de ambos equipos, especialmente británicos, se congregaban en las inmediaciones de la avenida s'Olivera, sa Porrassa y la plaza Pitiüses.
Dispositivo
La Policía Local de Calvià habilitó para tal efecto un amplio dispositivo de refuerzo integrado por más de 40 agentes, entre los que se encontraba la nueva Unidad Canina. Por otra parte, todos los bares y pubs de la zona de ocio también vieron fuertemente incrementada la presencia de vigilantes de seguridad. Finalmente, la Guardia Civil también desplazó un equipo de refuerzo de más de 15 agentes. Todos los policías iban dotados de escudos, cascos y equipos de protección antidisturbios para poder responder a cualquier tipo de incidente.
Sobre las 22 horas, el alcohol ya había hecho mella en los jóvenes hooligans, que comenzaron los enfrentamientos, con lanzamiento de botellas y cristales. Con suma celeridad, la policía desplazada tomó el control de la situación y sin contemplación alguna tomó las medidas pertinentes.
Durante la jornada futbolística se registraron varias peleas, la mayoría fruto del alcohol. De hecho, los servicios sanitarios del 061 tuvieron que desplazarse en varias ocasiones para atender a los hooligans lesionados.
Según las fuentes policiales consultadas, además de las reyertas habituales, muchos de los heridos se produjeron por el lanzamiento de botellas y por cortes producidos por los restos de los cristales.
La novedad más significativa la protagonizó la Unidad Canina de la Policía Local de Calvià. Para evitar enfrentamientos entre las diferentes aficiones, y especialmente entre los jóvenes más radicales y violentos, los perros, debidamente adiestrados, evitaron con su presencia cualquier tipo de tumultos y focos de pelea.
La Guardia Civil también desplegó un importante dispositivo de seguridad para evitar altercados. No les ofrecemos imágenes de la actuación de la Benemérita dado que un mando del cuerpo armado amenazó al fotógrafo de Ultima Hora y le impidió tomar instantáneas en plena calle.
Una vez finalizado el partido de fútbol, la policía interceptó a varias prostitutas ‘in fraganti' mientras estaban perpetrando robos a un grupo de hooligans que iban totalmente ebrios.
Euforia germana en la Isla
La Platja de Palma también golea
Miles de turistas alemanes festejan el triunfo de su selección en las terrazas de unos bares abarrotados
Mallorca también envió mucho aliento para que Alemania firmara la primera gran goleada del Mundial de Sudáfrica. Miles de germanos se agolparon ante el televisor en numerosos bares de la Platja de Palma para seguir en directo las evoluciones de su selección en su estreno ante Australia (4-0). Como si se tratara de un local de Berlín, Stuttgart o Hamburgo, esta zona turística vivió una auténtica jornada de fiesta que completaron los pupilos de Low a base de goles. Ver las camisetas del combinado teutón, las caras pintadas con los colores negro, rojo y amarillo era tan habitual como el bañador y la cerveza en la mano. Era lo normal en una calurosa tarde de junio.
Desde media mañana los bares ya estaban repletos de aficionados esperando que se iniciara el choque. Ya fuera en la ´calle del Jamón´, en la de la cerveza o a primera línea de playa. Un Mundial sólo se disputa cada cuatro años y la historia siempre les coloca entre los favoritos para levantar el trofeo. Ya lo han hecho en tres ocasiones. No existía miedo porque Australia no asusta, pero sí ganas de que empezara el espectáculo. En su rostro quedaba claro. No estaban en su país, pero como siempre ha ocurrido en la Platja de Palma, es como si lo estuvieran. O al menos así lo parece.
Música alemana, salchichas y alegría, mucha alegría para una tarde señalada en rojo en su agenda de vacaciones. A las habituales ofertas de ocio que pueden disfrutar en esta época estival se le unía este partido. Lukas Podolski y Miroslav Klose en la primera mitad y Thomas Müller y Cacau, en la segunda, provocaron los gritos de más decibelios. Fueron los goleadores de su selección. De hecho, muchos hinchas no dudaron en entonar una canción conocida en Alemania dedicada al propio Podolski. Era el sinónimo de la satisfacción que produce la victoria. Cuando el árbitro señaló el final del encuentro, la consigna era clara. "Otra cerveza", se podía oír en su idioma. Lógico. Estar en Mallorca es sinónimo de pasárselo bien. El éxtasis continúa.
Locura alemana en 'la calle del Jamón'
Pocas cosas debe haber mejores para un alemán que el partido del mundial de fútbol le pille en Mallorca de vacaciones. El 4-0 de Alemania-Australia ha sabido a litros de cerveza bebidas en la famosa 'calle del Jamón', de SArenal, la más germana de Baleares. A pocos metros de la playa, miles de seguidores del equipo teutón han gritado, bailado y coreado los cuatro tantos que les acercan un poco más al sueño de Sudáfrica.
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