BLOG DEDICADO A JAIME MARTORELL MIR




domingo, 28 de noviembre de 2010

SEÑOR QUELY

Tomeu Quely



Al Señor Quely no le gusta el pan negro



El Señor Quely tiene 8 agujeros y nadie sabe por qué

sábado, 27 de noviembre de 2010

NOSTALGIA (II)

"NO REPRESENTAN A NADIE"



Una vez visto y comprobado que el poco leído Tomeu Garcías (no estoy insinuando que sea un inculto, digo lo de "poco leído" porque creo que sólo lo leo yo y algún balearico que siempre le está criticando), al parecer traumatizado por el comportamiento de Supporters en el miniderby local, sigue con su campaña contra el colectivo mallorquinista desde su columna semanal de Diario de Mallorca, me ha venido a la cabeza una de las frases más repetidas durante la semana previa y posterior al miniderby refiriéndose a la citada peña mallorquinista: "no representan a nadie".
"No representan a nadie" es una de las muletillas recurrentes por parte de esa gente que quiere que todo el mundo sea y piense como ellos. Vamos, gente que está tan encantada de haberse conocido que quiere ver clones suyos por todos lados. Fue muy manoseada en los comentarios cibernéticos de supuestos mallorquinistas "avergonzados" por el comportamiento de los ultras mallorquinistas desplazados al famoso miniderby, que pasará a las crónicas del hooliganismo isleño. Bueno, en realidad es aplicabale a cualquier peña o grupo ultra, junto a aquel mantra que consiste en repetir que "no son verdaderos aficionados".
La verdad, los desplazados no creo que pretendieran representar a nada ni a nadie, sólo pretendieron divertirse y de paso demostrar que les dan cien vueltas a los extremistas políticos de izquierdas travestidos de hinchas balearicos, que cada vez son menores en número e igual de ridículos en estética. Seguramente, cibermallorquinistas como mp51 creen que al escribir sus comentarios en alguna perdida página web local (y aburrir a las ovejas, de paso), representan el mallorquinismo genuíno. Si les hace ilusión creerse embajadores bermellones, me parece perfecto mientras no vayan de guardianes de las esencias. Pero no seré yo el que diga que "no representa a nadie", porque no jodamos, mi estimado mp51, al menos a sí mismo, sí se representa. A mí me da vergüenza ajena que haya mallorquinistas que sólo hayan ido a una final y no hayan pisado el estadio en su vida. Pero no voy a negarles que en esa final a la que fueron representaran al club, y a la isla en extensión.
¿Represento yo al mallorquinismo por vomitar en este blog mis opiniones sobre uno u otro tema? Pues ni lo sé, ni me importa, ni creo que sea así. Pero nos guste o no, los de las gorras de bañas, los del chubasquero rojo, Vicente Grande, mp51 y hasta los Tramuntana Reds, han representado en un momento u otro, en un lugar u otro, al RCD Mallorca a su manera, incluso involuntariamente. Porque el RCD Mallorca y el mallorquinismo, afortunadamente, no son una secta donde te indican cómo debes pensar, actuar o sentir.
Y si alguien representó en el miniderby al RCD Mallorca fue la plantilla del filial. Y si alguien representó al mallorquinismo fueron los Supporters, y no los que nos quedamos en casa escribiendo por Internet.

viernes, 26 de noviembre de 2010

OTRA DIMENSIÓN. CARDIFF 2010 (III)

Al fin llegó el gran día, domingo. Cogimos rumbo a Ninian Park a primera hora. Sólo había un pub antes de llegar al mismo. Dimos la vuelta de rigor al estadio, que está situado en un polígono industrial (como Can Valero) con algunas casas (como las de Son Flo) y centros de ocio alrededor. Vamos, como Son Moix, pero eso sí, sin pista de atletismo.
Así que volvimos al pub que habíamos visto antes, The Ninian Park Hotel, esperando encontrarnos pintas en sus dos sentidos. Y sí, las había. Allí, lo habitual: mucho Stone Island, grupitos de chavales (uno clavado a cierto mod palmesano) y caras curtidas con manos tatuadas. Muchos traían las latas de cerveza y sidra y las consumían en el aparcamiento del pub. Pero lo que más me gustó es el respeto que se tiene allí a los hooligans. "Igualito" que aquí. Vendían sus libros en el bar. Me puedo imaginar el escándalo que se montaría aquí por un libro de memorias escrito por un ultra. Y no digamos si el prólogo lo hiciera el ínclito Sánchez Dragó...
Y es que allí se sabe que tal vez no sea la cara más amable, pero forma parte de su historia y de su cultura futbolísitca y como tal, lo respetan. O lo admiran, como el paisano que vimos hacerse fotos posando con su mujer y con los miembros de la firm. Creo que alguien que es capaz de pegarse por fútbol, o por lo que sea, hoy en día, sin esperar nada a cambio (salvo más hostias, multas y "ruinones"), merece, al menos, un reconocimiento. No lo podremos entender en un mundo lleno de sinvergüenzas, trepas, pelotas, mercenarios de la pluma, corruptos, ladrones, políticos mallorquines, intermediarios, gregoriomanzanos, ingenieros financieros y gente hipócrita e interesada en definitiva, pero qué le vamos a hacer. Es otra dimensión...

El ambiente, eso sí, contrastaba bastante con el vivido el día anterior con ocasión del rugby. Como bien señaló mi acompañante, los del rugby andaban en zig zag, y los del fútbol, en línea recta. Pero no había un ambiente muy tenso, que digamos. Y sí buena música, por cierto.

Llegado el momento, nos fuimos al estadio. Debo quitarme la gorra de cuadros ante Mr Smithee por las excelentes localidades que adquirió. Estaban cerca de uno de los corners del fondo más "animoso", por lo que tuvimos que ver el partido como el Dios del fútbol manda, de pie. Y además estábamos al lado de la escalera, con lo cual el acceso al bar, en el que se vendía alcohol durante todo el partido, era inmediato. De modo que, como podéis imaginar, el partido se me hizo mucho más corto que los que presencio en Son Moix. Curiosos eran los servicios del estadio. Eran un gran recinto lleno de gente, parecía más bien un punto de reunión, un montón de hinchas sin ganas de mear haciendo tertulia. Tal vez fuera porque se permitía fumar.

Lo mejor del partido -que, por cierto, ganaron los jacks por 0 a 1- fue la carrera de un espontáneo que atravesó el césped desde nuestro corner hasta el opuesto. Hubo otro menos profesional que saltó cuando el estadio ya estaba vacío y que está siendo reducido por los stewarts a la derecha de la imagen.
Cuando salimos, la única escena de violencia que presenciamos fue el cabezazo de un tipo a otro tras discutir no sé por qué. Lo curioso es que el agresor se hizo más daño que el agredido al caerse de culo tras su violento arranque. La zona estaba controlada por la policía. Los supporters del Swansea habían venido en autocares y no pudimos verlos ni de lejos.

En una casa cercana vimos colgada una bandera de la Soul Crew y aparentemente no había nadie vigilando. ¿Sería un señuelo? De todos modos, en las Islas, al robo de banderas no se le da mucha importancia. Jode, porque habrá que pagar otra, pero ya está. Así que, dada nuestra incuestionable predilección por el modelo de animación británico, advertimos que si alguien tiene la osadía de desposeernos de alguna de las nuestras, nos la trae al pairo.
Aunque eso de las banderas también es relativo si tenemos en cuenta el tirón y posterior ultraje de unas banderas inglesas que tuvo lugar horas después en el Prince of Wales por parte de un grupito de bluebirds del que luego hablaré.

Así las cosas, y visto que en los puentes que salen en el vídeo anterior no iba a pasar nada de nada, pues no había nadie de nadie, volvimos al pub. Y allí nos encontramos con la Soul Crío, la foto que debí haber hecho y no hice, y me sigo arrepintiendo de ello. Fue una estampa que emocionó a esta vieja galleta. Supongo que si hubiera sabido explicarles para lo que era, hubieran accedido, pero en ese momento me pareció un poco fuera de lugar. Y es que está muy mal visto eso de fotografiar menores. El caso es que en el pub había en unos sofás un grupito de 10 ó 12 chavalillos de 12-13 años, no más. Todos perfectamente maqueados, de la cabeza a los pies, como un pincel, con sus Adidas de colores, sus chaquetitas, sus Fila, sus Sergio Tacchini,... todo modositos y riendo alguno las gracias de un borrachín alterado por el Liverpool-Chelsea que televisaban en ese momento. De verdad, estaban para comérselos. Se me caía la baba. Al final, se fueron todos juntos a coger un bus. Lo curioso es que ya habíamos visto otro crío en el bar antes del partido, de unos 10 años, con sombrero de pescador, bufanda Aquascutum, vaqueros Henri Lloyd y zapatillas Adidas.
Tras beber unas pintas más, volvimos caminando al Prince of Wales donde, como señalaba, se volvió a frustrar nuestro intento de cenar algo típico galés. Allí estaba el grupito de los robabanderas del que hablé antes, cantando, con sus pintas y la compañía de una revista porno, arengados por un viejo alcoholizado con camisa de cuadros al que habíamos inmortalizado, sin saberlo, horas antes en el estadio, y que como podemos comprobar, hace de la discusión con las fuerzas del orden su particular entretenimiento.

El caso es que se fueron y al poco vino la policía a desalojar el local. Lo mismo hicieron con otros pubs cercanos. Ya en la calle, mientras veíamos la extraña acción policial, un nativo nos comentó algo y al decirle que éramos de Mallorca, nos preguntó sorprendido si habíamos ido a ver el fútbol. Le dijimos que sí y nos estrechó la mano, el hombre no se lo podía creer, y se lamentaba de que su equipo nos hubiera ofrecido tan pobre espectáculo, lo que la verdad, a nosotros nos daba un tanto igual.
Así las cosas, seguimos nuestra particular marcha en otros pubs viendo el derby madrileño en uno de ellos, tras lo cual nos fuimos a nuestros aposentos. Del viaje de vuelta, nada a destacar, salvo el celo que ponía en su labor el chófer del bus que nos llevó de la estación de tren de Bristol al aeropuerto.
En Barcelona, mi compañero de fatigas experimentó un estado alterado de conciencia, en el cual se suceden las visiones de tito Marriner y su "babuíno" con los ojos cerrados, al ver las largas colas de facturación para el vuelo con destino a Islamabad. Y es que cada vez que va a a la Ciudad Condal se siente acosado por los pakis, razón por la cual entra en el descrito estado catatónico. Y claro, uno espera encontrárselos en Las Ramblas, pero no en el aeropuerto cuando está de paso...
Con ganas de vaciar nuestras maletas concluímos nuestro viaje, otro más para el zurrón, sabiendo que, por descontado, siempre habrá un par de golondrinas azules revoloteando en nuestros corazones.
"WE WERE THERE"

jueves, 25 de noviembre de 2010

miércoles, 24 de noviembre de 2010

OTRA DIMENSIÓN. CARDIFF 2010 (II)



El sábado fuimos a Barry. "¿Qué coño es Barry?". Ay, galletitas, galletitas,... Barry es una pequeña y encantadora población costera a unos kilómetros de Cardiff, con una playa con casitas de colores y atracciones infantiles, una peluquería por cada tres habitantes y una de las cunas de la Soul Crew. Pero a lo que íbamos era a una tienda de ropa, The Loft (que en un principio confundimos con otra), y que la verdad, nos defraudó un poco, básicamente sólo había cosas de Fila. De hecho, me quedo con Flanell's, en la que había un surtido mucho más variado y que habíamos visitado el día anterior, y en la que no pude comprar nada por lo elevado de sus precios y lo exiguo de mi cuenta bancaria. Eso sí, y siguiendo con The Loft, tenían todos los libros publicados sobre los hooligans del City.
Así pues, tras dejar una simbólica ayuda a un niño soldado (era el Poppy Appeal en el que se recaudan donaciones para los veteranos de guerra heridos, una especie de Domund pero con flores rojas y uniformes militares en lugar de pegatinitas plateadas y huchitas con cabeza de negrito) cogimos el tren de vuelta a la hora justa en que la gente iba al rugby, llamando nuestra atención unas risueñas jovencitas enfundadas en su camiseta roja, así como un matrimonio con cara de perro.

Al llegar, todo el mundo iba al partido (empezaba a las 14.30) y el ambiente era de verdad impresionante, una marea de gente que horas más tarde se repartiría en un ambiente sanferminero por los distintos bares y discotecas. Total, que nos tocaba disfrutar de la fiesta del rugby. Y es que la verdad, la juerga que se montaron fue descomunal. Y eran apenas las cinco de la tarde... Mucha gente con un "colocón de campeonato". Pero "cebollón del quince". Les daba "lo mismo 8 que ochenta". Uno iba haciendo eses y tuvo la suerte de encontrar una farola que le sirvió de respaldo, y allí se quedó... Otra (bien buena, por cierto) fue sacada en brazos por un segurata y tras discutir con los porteros se fue hacia un tío que parecía ser su acompañante, pero que sospecho que no la conocía de nada, cayéndose varias veces mientras discutía con él. Otro era un acoplado típico que se unió a un grupo que estaba a nuestro lado... En fin, estampas típicas puntaballeneras.
Estampas puntaballeneras hasta en el vestuario. Aparte de los inevitables disfraces de pingüino, vaca y demás, mucho tío con manga corta, lo que me chocó por el frío que hacía. Las faldas cortas y los generosos escotes de las chicas ya me los esperaba, junto a sus minúsculos bolsitos, no como las españolas, que cuando salen de su casa llevan unos macutos que parece que se van de expedición al Aconcagua.
Visitamos unos cuantos pubs con gente de todas las edades, matrimonios, grupitos de chavales y jovencitas, moteros,... todo en un ambiente muy festivo, cenando en un hindú que no me sentó nada mal, pero que provocó unas emisiones gaseosas que creo que hicieron que saltara la alarma del hotel. En una de las discotecas parecía que hubiéramos entrado en el Poco Loco de hace unos años, pues el DJ pinchaba toda aquella música que nos sonaba tan familiar, de los Jackson 5 a Status Quo. ¡Qué tiempos aquéllos! ¡Cuántos recuerdos borrosos!
continuará

martes, 23 de noviembre de 2010

sábado, 20 de noviembre de 2010

GOOD BYE L8!


Españoles: Línea 8 ha muerto.

Después de celebrar un akelarre el jueves día 11 de noviembre, en un lugar de Palma de cuyo nombre no puedo acordarme, los ilustres y cultos miembros de L8, menos animar y más leer, hemos decidido por dictadura absoluta, y saltándonos las putas leyes democráticas, cesar todas las actividades hasta ahora llevadas a cabo (principalmente beber cerveza, comer cacahuetes y leer libros) bajo el nombre de nuestra querida y entrañable Línea 8. Para todos aquéllos que no leéis y sólo animáis, os lo pondremos más claro: L8 se disuelve.
Los motivos son varios, y aunque para seros sinceros hace tiempo que estábamos rumiando tomar esta triste pero necesaria decisión, la puntilla ha sido un mensaje anónimo recibido en este blog donde se cuestionó nuestro mallorquinismo por no acudir al Super Derby (así, con mayúsculas) local, e incluso se nos machacó sin piedad por tener inquietudes intelectuales. ¡Y es que en el hooliganismo moderno hay que animar y no leer, joder! Perdón, Anónimo. Para redimirnos te dedicamos este poema:


si quieres ser hooligan o ultra,
amigo recuerda:
sólo anima
y los libros a la mierda.


Esperamos que este detalle sea suficiente, estimado Anónimo, para recibir tu perdón. Queremos dar las gracias a los que a lo largo de los años han formado L8; a Don Carles Viñas por mencionarnos en su libro "Tolerància zero. La violència en el futbol"; a Pepelu, pastor de ese rebaño llamado upeerre (también conocido en los Super Derbys como "uap"), por custodiar nuestra pancarta durante tanto tiempo.
Perdonamos a todos los que durante este tiempo nos han vendido a los acab; perdonamos a los que nos han criticado por la espalda por permitir colgar la pancarta de US Viena, nos encanta chupar pollas, ya lo decía Santo Tomás Colchonero, "come pollas con esmero ehh". Le pedimos de todo corazón a la Brigada de Información que nos borre de sus archivos, ¡coño, Martín, que sólo compramos libros, los chungos ahora son los Anónimo Boys!
Y nuestro recuerdo a los amigos de Santander, Madrid y Viena, a los polacos reaparecidos, a los nachos consumidos, a las camareras anheladas y a las paredes mancilladas. Sin querer extendernos más, nos despedimos de todos. Aclarar que no cesaremos en nuestras actividad del blog, que será algo personal y dejará de ser un órgano de expresión de L8, si es que alguna vez lo fue.

Sólo nos queda decir:
D.E.P. LÍNEA 8. ¡VIVA LÍNEA 8!
Fuimos l8 peor... 

jueves, 18 de noviembre de 2010

martes, 16 de noviembre de 2010

OTRA DIMENSIÓN. CARDIFF 2010 (I)

Una de las muletillas recurrentes del Séneca de las gradas mallorquinas al referirse a la escena hooliganera de otros países es: "aquello es otra dimensión". Así que a esta crónica del viaje a Cardiff le pondremos ese título, aunque sólo sea por la de veces que repetimos la frase durante nuestro periplo por tierras galesas (e inglesas).
El jueves 4 de noviembre partimos por la mañana rumbo a Bristol, la ciudad de uno de nuestros más estimados amigos ingleses, donde tuvimos la suerte, no sin caminar bastante, de encontrarnos un pub donde comimos muy bien pudiendo recuperar fuerzas antes de coger el tren rumbo a Cardiff. Por cierto, en dicho pub vimos al único tipo con discretas pintas de skin que vimos en todo el viaje.
Una vez llegados a Cardiff fuimos al hotel, que era rollo pensión, muy coqueto y típico, y cuyo símbolo era el mismo de Skrewdriver, o sea, la "S" gótica, pero sin águila. Por supuesto, en los días que estuvimos alojados dimos buena cuenta del full breakfast. Debo añadir que personalmente no sé si hubiera podido aguantarlo un día más. Bueno, la cuestión es que fuimos dando una vuelta por la ciudad buscando lo de siempre: ropa y cerveza. Y, por supuesto, encontramos ambas cosas. Cardiff es una ciudad bastante moderna. Tal vez por eso no tengan mucha sensibilidad por su herencia histórica. Lo que es la catedral de St David está encajonada entre un gran centro comercial que es "como el Porto Pi Centro, pero a lo bestia" y que ocupa medio centro de la ciudad. Y creo que no miento si afirmo que se sienten más orgullosos del Millenium Stadium, recinto donde juega la selección galesa de rugby, que del Cardiff Castle.
Castillo que fue nuestro primer destino turístico el viernes. Lamenté que no hubiera en la tienda de recuerdos alguna guía sobre el mismo en español. De hecho, no había prácticamente nada salvo unos cuantos souvenirs. Cardiff no parece recibir muchos turistas y sólo escuché hablar en español un par de veces, al contrario de lo que sucede en cualquier otra ciudad europea. De allí fuimos a la bahía esperando que hubiera tiendas en las que saciar nuestro desmedido consumismo, pero cuál fue nuestra desilusión al encontrarnos una especie de Festival Park con apenas un par de pubs donde echarnos unas pintas y comer un pollo al curry.
En cuanto a pubs, hicimos del Prince of Wales nuestro centro neurálgico por su cercanía al hotel y porque tenían especialidades galesas para comer que por desgracia sólo pudimos degustar una vez porque el sábado estaba a reventar y no había mesas para sentarse, y el domingo la policía nos desalojó tras el partido.
En el centro estuvimos en unos cuantos locales, algunos con música en directo. En uno de ellos, unas galesas maduritas que estaban con los maridos o lo que fueran, aprovecharon cuando éstos estaban en el baño para ponerse a nuestro lado y comentarnos que llevaban bebiendo desde la una del mediodía (era ya de noche aunque no recuerdo la hora) por rugby, y al decirles que nosotros habíamos ido por fútbol, las pobres se sintieron perplejas. ¡Y tratando con tono despectivo al deporte rey! Claro, si hubieran sido tíos tendríamos que habernos pegado por fútbol, no puede ser que se desprecie nuestra gran pasión de esa manera. El caso es que, como comprobaríamos al día siguiente, cuando hay rugby la ciudad se transforma. Y sus habitantes y visitantes también. Y tras visitar distintos pubs y discotecas, servidor acabó de una manera que alguno interpretaría que estaba celebrando la victoria contra Australia por adelantado.
continuará




lunes, 15 de noviembre de 2010

Y MÁS SITJAR

Día 15, en la edición del panfleto Diario de Mallorca podemos leer cómo otra vez los oportunistas de Memoria Histórica de Mallorca, aprovechando que el tema Luis Sitjar vuelve a ser noticia, han vuelto a pedir que se retire el nombre del impulsor de nuestro glorioso estadio por su vinculación a Falange Española de las JONS, y eso ya empieza a llenarme los santísimos cojones. A mí la memoria histórica me da náuseas, vamos a ver, está claro que todos los familiares tienen el derecho de recuperar a sus seres queridos que se encuentren en fosas comunes, faltaría más, pero el problema es cuando parece que sólo el bando nacional fue el que cometió atrocidades. Habría que recordarle a los republicanitos lo que hacía el Frente Popular en Madrid, por poner un ejemplo, aniquilando a curas, monjas, militares, monárquicos, etc, y eso mucho antes que Franco y sus tropas llegaran a Madrid, que recuerden las checas, Paracuellos del Jarama, etc. Bueno, no quiero extralimitarme porque esto no es un blog político, pero me indigna que cuatro resentidos jueguen con el sentir del mallorquinismo, a mí me importa una mierda si el señor Luis Sitjar era falangista, rojo o del jodido Kukluxklan, es el estadio donde he pasado maravillosas emociones, alegrías, tristezas, etc. Hoy será borrar el nombre, luego pedirán que no se nombre al Alfonso Xlll, luego que se quite la corona del escudo,... ¡Anda, hombre, a laaa miiierrrrdaaaaaaa! ¡Viva el Luis Sitjar! És bona gent sa Falange...


domingo, 14 de noviembre de 2010

SITJAR UNA VEZ MÁS


La verdad es que hablar de la situación del Luis Sitjar me produce aburrimiento. Pero en fin, para darle vidilla al blog comentaré lo que creo que todos tenemos más que claro. O al menos yo. Que el Ayuntamiento de Palma es un desastre y la que en Última Hora Punto Radio calificaron como "puta Calvo" una inepta que cree, como su antecesora, que una zona verde consiste en poner cemento a mansalva, sin un triste árbol (ni un triste retrete), que hay que pagar por aparcar (y por cagar) y añadir un carril bici (al menos en eso es original) que no va a usar nadie, lo sabemos todos y creo que no hace falta comentar nada. Tenemos lo que nos merecemos. Inconvenientes de la democracia.
Pero que se rasguen las vestiduras los copropietarios del estadio a estas alturas, entre los que está el RCD Mallorca, cuando son ellos los que han provocado (sí, sí, he escrito "provocado") la actual situación de deterioro del antiguo estadio para forzar una recalificación que nunca va a llegar, es tan patético que sobran comentarios. Estaba claro que lo que pretendían era vender por una millonada para construir pisos, algo que el anterior consistorio ya les negó porque el Luis Sitjar entraba dentro de esa utópica "falca verda", que no sé qué coño significa, pero que de "verde" tiene más bien poco. Vamos, que no ganarían lo mismo con la expropiación que si se los vendieran al Ser Superior.
Sé que poner de acuerdo a unos cuantos mallorquines con dinero de por medio es imposible. Estoy seguro de que si los terrenos del Luis Sitjar hubieran pertenecido al novio de la Duval, por poner un ejemplo, tendríamos un parque, o unos pisos de lujo, o un estadio nuevo,... de la hostia, fuera lo que fuera. Y encima el tío habría ganado un pastón.
Pero que no nieguen que se frotaban las manos cuando la que en Última Hora Punto Radio calificaron como "puta Calvo" anunció la construcción de un palacio de congresos en los terrenos. Había cautela, sí, la única cautela del "cuánto nos darán", pero entonces nadie hablaba de sentimientos, de mallorquinismo ni de zarandajas. Les importaba una mierda el Sitjar y todo lo que contiene. Sé de buena tinta que con el cambio de estadio, muchos documentos, cuadros, trofeos, etc, acabaron en el contenedor de basura más cercano (o abandonados directamente), y si alguno se salvó fue gracias al rescate de algún romántico que pasaba por allí. Los únicos que han mostrado algo de sensibilidad y de interés no crematístico han sido los de ARCA (aunque creo que el nombre completo es ARCA-Llegat Jueu) que han pedido que se conserve la puerta de acceso de Gómez Ulla con el escudo de los tiempos de la República.
No soy para nada un visionario, sin embargo yo ya hablaba de un estadio con un centro de ocio, aparcamiento subterráneo, y una zona verde de verdad hace ya once años. Que ahora se les haya ocurrido como último clavo ardiendo a los copropietarios, suena a broma. Apelan ahora a los mallorquinistas. A los mismos a los que apeló el club cuando le excluyeron de las competiciones europeas. Apelaron a todos, menos donde tenían que apelar. Aunque bueno, al menos no fueron tan hipócritas como para encabezar la manifestación...
Lo triste es que, volviendo a los representados por el señor Aguiló, van a acabar como el payés aquel que cuando le ofrecían un pastón por sus tierras, se negaba a vender pensando "si me ofrecen esto, es porque vale más, otro vendrá que más me dará". Total, que el hombre se murió sin un duro esperando una oferta que sólo estaba en su imaginación. Que con su pan (y su aceite) se lo coman.

sábado, 13 de noviembre de 2010

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