BLOG DEDICADO A JAIME MARTORELL MIR




lunes, 27 de febrero de 2012

FANZINERÍA DE VIEJO: SUPER HINCHA (II)

Releyendo los primeros ejemplares de la revista Super hincha, aparte de entrarte unas ganas tremendas de volver a ponerte una bomber, uno puede disfrutar de reportajes como éste de Alberto Palmisciano sobre hooligans belgas publicado en el número 5 de noviembre de 1993.


domingo, 26 de febrero de 2012

A.C.A.B.


Recuperada la normalidad bloguera tras el corto paréntesis de tiranía fontaneda, y ahora que están de moda y en entredicho las actuaciones policiales, qué más oportuno que ver esta película italiana estrenada hace escasas fechas en Italia. A.C.A.B. nos muestra las grandezas y miserias de unos poliziotti fieri di essere bastardi. El filme, dirigido por Stefano Sollima, director a su vez de la excelente serie ya recomendada por servidor Roma criminal, e hijo de Sergio Sollima (uno de los escasos directores de spaghetti western que se salvan), los cuales son sin duda puntos a su favor, y basado en un libro de Carlo Bonini, refleja la no siempre fácil vida de un grupo de policías desde una óptica que ni criminaliza ni justifica su comportamiento. El argumento en sí no resulta original, hemos visto muchas veces la historia de unos policías ya curtidos que no siempre cumplen el estricto y recto camino de la ley para sus fines, pero creo que sí resulta novedosa la forma de abordarlo, aunque sólo sea por la cercanía no habitual en producciones hoollywoodienses. Repito, los protagonistas no son buenos ni malos, ni héroes ni villanos, simplemente pertenecen a un mundo al límite, moviéndose en un terreno ambiguo donde no está muy claro qué está bien o qué mal, formando parte de un círculo con sus ritos de iniciación, sus códigos de honor, su camaradería, sus bajezas morales, su propia justicia... La conclusión está clara: los policías no resultan tan diferentes de los matones del hampa o de las bandas criminales, sus mentalidades y métodos son muy similares y lo único que diferencia a unos y otros son sus jefes, unos sirven al mafioso de turno y los otros al Estado. Jefes que de vez en cuando, por supuesto, también les dan la espalda cuando sus fieles lacayos les incomodan.
En la película se abordan temas polémicos y casi tabú como son los abusos policiales o su labor represora y violenta, y también casos reales, lo que hace más cercana la trama al espectador, como el de la muerte del policía Filippo Raciti en aquel famoso Catania-Palermo así como el de Gabriele Sandri (este último pone fin al metraje... creo, porque no sé si la versión que me he bajado de la red está completa, pues no aparecen los créditos finales), mostrando así las dos caras de una misma moneda. ¡Cómo cambian las cosas según el lado en que se miren!
Escenas que os pueden resultar interesantes son las del estadio en un derby romano o los momentos finales (creo) en un escenario de guerrilla urbana como consecuencia de la muerte de Gabriele. También es interesante la trama sobre el hijo skinhead del jefe de la cuadrilla (yo no me quedo con los nombres a diferencia del escurridizo Señor Fontaneda). Por lo demás, una excelente banda sonora con temas que seguramente os sonarán bastante (con The White Stripes, The Clash, Pixies, Malnatt,...) pone un excelente broche a una película que, sin ser nada del otro mundo, os resultará entretenida sin lugar a dudas y os hará ver una realidad que está ahí desde otra perspectiva. Ojalá se estrene algún día en España.

23-F: LVIII RESURRECTION

El pasado 23 de febrero ocurrió un suceso que dará mucho que hablar en nuestra querida isla de la calma. Los pintos en Puntaballena nos encontrábamos reunidos en un bar del centro de Palma, unas birras por aquí, unas tapas por allá, cuando de repente se abrió la puerta del local estrepitosamente. Una voz gritó: "¡todos suelo!, ¡ahora, coño!" En seguida me tiré al embaldosado y allí, entre colillas, cáscaras de cacahuete y peladuras de gamba, escuché una voz familiar: "¡levántate, Potato!" me dijo. Mi sorpresa fue al ver el rostro de quien me invitó a incorporarme. ¡Señor mío, era él!, ¡había vuelto!, ¡era Mister Quely! Y no venía solo, no, legiones de polacos y búlgaros le escoltaban, ¡joder!, había banderas polacas y búlgaras por todas partes, la gente colgaba banderas en sus balcones, no me lo podía creer... A todo esto, el Señor Fontaneda ya había emprendido la huída camino al baño para encerrarse, como manda la tradición en casos de bulla fea en Mallorca, acojonado por lo que seguramente le podía suceder, y es que Mr Quely había venido a recuperar su sitio en este blog. Y eso no es lo más importante, Mr Quely me miró y me dijo: "Potato, Línea 8... ha vuelto". En mis oídos retumbó la marcha imperial de La guerra de las galaxias, no podía creer lo que estaba escuchando. Mr Quely un 23 de febrero pegando un golpe para resucitar a nuestra gloriosa Línea 8, acompañado de nuestros polacos y búlgaros, y nuestros amigos de US Viena con los tanques en las calles adyacentes. Sí, amigos, hemos vuelto, y me haré mía una frase que un buen amigo me enseñó: Línea 8 ahora será como el Ratoncito Pérez, nadie sabrá si existimos realmente, pero cuando aparezcamos, se os caerán los dientes. Bienvenido a tu hogar, Mr Quely.


jueves, 23 de febrero de 2012

THIS IS ENGLAND '88


Esta entrada sobre la última entrega de This is England, ambientada esta vez en la Navidad de 1988, sirve lo mismo si la habéis visto como si no, no voy a desvelar nada, simplemente daré mis impresiones de esta nueva temporada de lo que parece ser la versión ochentera y anglosajona de nuestro castizo Cuéntame. Cuando vi el primer capítulo me dije que esto era darle demasiadas vueltas de tuerca a la historia de esta crew de indefinibles personajes skunks-inadaptados, pero con el segundo me volví a enganchar porque noté que el argumento había evolucionado, había madurado, podríamos decir. Si bien la primera temporada de la serie era más coral, en ésta el argumento se centra más en los personajes principales y su devenir sentimental. La verdad es que cansaba un poco ver a toda la banda haciendo el punkarra y el ganso allí por donde iban, lo que, la verdad, tenía menos gracia que las últimas 11 temporadas de Los Simpsons, al menos para mí. En esta ocasión se acentúa más el tono dramático de los dos últimos capítulos de This is England '86. Decía Mr Quely cuando comentaba esa primera temporada, que acababa "con una demostración de amor de ésas que sólo unos pocos pueden ofrecer". Pues bien, las consecuencias de ésta siguen latentes y una de las escenas que más me ha llegado es ésa en la que Lol declara su amor a Combo. No es amor en realidad lo que ella siente, pero sí es el reconocimiento hacia lo que esa palabra significa.
También destacaría la pelea de borrachos entre Woody y Milk (yo sí que me quedo con los nombres, no como Mr Quely), que resulta muy auténtica, real como la vida misma. La verdad es que al final me ha gustado, menos comedia y más drama, pero creo que bien llevado. Y abierto a esa temporada final que Meadows tiene contratada con Channel 4 y que desearía que me sorprendiera, porque lo malo es que se ve venir cómo puede acabar la cosa, y eso es lo que no me acaba de convencer. Por lo demás, notable alto, le pondría un 88... ¡uy, perdón!, un 8. De tú, Pepelu, siempre de tú...

lunes, 20 de febrero de 2012

NO HOOLS = NO FUN


¿Qué sentido tiene celebrar unos Juegos Olímpicos en Londres? Los británicos consideran que un deporte es algo que se practica en un prado con césped. De ese modo, les gusta el fútbol, el rugby y esos derivados extraños (como el fútbol gaélico o esa otra cosa rara que no sé cómo se llama, con una especie de cestas con las que se pasan la pelota), el críquet, el golf y Wimbledon (el tenis no existe en Inglaterra, existe Wimbledon simplemente, y ¡cómo no! se disputa sobre hierba). O bien algo que se practica en un bar (snooker, dardos). De acuerdo, hay alguna excepción como el boxeo o las carreras de caballos, pero todos sabemos que el boxeo es una disciplina que tiene su origen en los pubs por mucho que se haya trasladado a un ring. Y las carreras de caballos donde se disputan en realidad es en las casas de apuestas, que no dejan de ser un sucedáneo de los bares, más que en los hipódromos.
Pero los deportes estrella de unos Juegos (baloncesto, balonmano, gimnasia, natación, atletismo) no existen en el Reino Unido. ¿Cómo va a tener consideración por el atletismo una gente que se vanagloria de no correr nunca?
Pero el motivo de esta entrada en realidad es resolver una duda que espero que alguna de mis galletitas lectoras sepa responderme: ¿habrá equipo de fútbol del Reino Unido o seguirán disputando partidos las selecciones de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte por separado? ¿Cómo se computarían esas medallas? Repito, es una duda que tengo, los datos con los que cuento se remontan a principios del siglo XX y aunque parece que va a haber un equipo unificado, parece ser que aún hay algunas resistencias y no está muy claro.
De todos modos me pregunto, ¿por qué se meten en estos berenjenales, a organizar unos juegos que allí no le interesan absolutamente a nadie? Lo he podido comprobar in situ hace poco, nadie diría que en Londres se va a celebrar la cita deportiva más importante del mundo contemporáneo. Tras los Mundiales de fútbol, por supuesto.
Y es que al fin y al cabo, si la competición de fútbol en los JJOO no interesa a casi nadie es porque no juega Inglaterra. Y, por esa razón, no hay hooligans. Así que, ¿qué interés puede tener una competición que consiste simplemente en ir acumulando un montón de medallas si al cabo de dos días nadie va a acordarse? Y sobre todo, si no va a haber disturbios.

miércoles, 15 de febrero de 2012

UNOS PITOS MUY COTIZADOS

No me voy a cortar para nada. Me alegro mucho de haber leído esto. No voy a pedir solidaridad para una gente que nunca la ha mostrado con los ultras. Se veía venir. Una vez desterrados los ultras de los estadios, el Estado debe seguir recaudando y ahora las víctimas serán los peñistas, luego vendrán las familias de Rajoy, y finalmente, cuando no quede nadie, los recogepelotas y empleados del club. Lo más gracioso es que todavía hay imbéciles que justifican esta acción policial. Y la verdad es que, vuelvo a repetir, me alegro, ¿por qué voy a negarlo? Hace tiempo que dejé la "mentalidad" en un cajón de mi armario. No se trata de aplaudir una ley absurda pero sí aplaudo que se aplique a todos por igual, como debería haber sido siempre. De todos modos, no habrá multa, eso es impensable, pero todo llegará, y muy pronto. No deja de ser un síntoma más de la decadencia del fútbol español, que ya debería haberse ido a tomar por culo hace mucho tiempo.

Hasta 3.000 euros de multa por la Agapitada

Los mossos d'Esquadra incautaron los silbatos que portaba el vicepresidente de la peña Alfonso Solans Serrano.

Los mossos d'Esquadra incautaron el pasado domingo los silbatos para la 'Agapitada' en el estadio de Cornellá-El Prat. Los llevaba en una bolsa Luis Carlos Serón, vicepresidente de la peña zaragocista Alfonso Solans Serrano, para la protesta en el minuto 32.
Este podría ser multado con una sanción de hasta 3.000 euros y la prohibición de entrar en estadios de fútbol durante 6 meses por el Comité Antiviolencia.

http://www.heraldo.es/noticias/deportes/futbol/real_zaragoza/hasta_000_euros_multa_por_agapitada_176091_611027.html

martes, 14 de febrero de 2012

AMOR ROJINEGRO


Como esta galleta a veces es tierna y empalagosa como un bizcocho, en un día como hoy os voy a sugerir que veáis una historia de amor. Y qué mejor que una que lleva en su título los colores que mejor combinan. "Rojo y negro", dirigida en 1942 por Carlos Arévalo, narra en tres partes (la Mañana, el Día y la Noche) la relación entre un cenetista y una falangista y cómo esas diferencias políticas acaban por enfrentarlos en esa noche oscura que fue la Guerra Civil. ¿Qué es una guerra civil si no el rojo de la pasión y el negro de la muerte? ¿Y qué es el amor, al fin y al cabo, si no pasión y dolor? Una maravillosa muestra de ese olvidado (injustamente) neorrealismo español, con toques surrealistas, incomprendida y criticada en su día por no ser suficientemente maniquea, y que, como buena historia de amor, no puede tener un final feliz, que esto no es Disney... ¿O sí lo tiene? 

lunes, 13 de febrero de 2012

miércoles, 8 de febrero de 2012

FANZINERÍA DE VIEJO: SUPER HINCHA

Según me han comentado fuentes de toda confianza 100% verídicas y que estuvieron ahí, la revista "Super Hincha" ha dejado de publicarse. La verdad, me ha sorprendido que durara tanto teniendo en cuenta la dura competencia que supone Internet. Antes era el único medio para informarse sobre la escena, especialmente sobre el mundo de las hinchadas extranjeras. Tal vez su precio era excesivo y no se renovó como debiera, en todo caso ha sido la publicación española más longeva dedicada a los hinchas y por ello creo que se merece un humilde homenaje desde este blog. Yo dejé de comprarla hace unos años, cuando me empecé a cansar de crónicas y reportajes sobre grupos intrascendentes mientras el contenido relativo al extranjero iba disminuyendo cada vez más, pero aún así recuerdo con nostalgia aquellos primeros números, los retrasos habituales de cada mes, los reportajes de Fabio Bruno y Alberto Palmisciano y aquellos otros que me descubrieron el mundo de los ultras, las sides, los casuals, las barras,... De modo que iré rescatando de mis archivos algunas páginas y me gustaría empezar con esta entrevista del número 32 (mayo 1996) a un ultra de la Juventus  (realizada además por un entrevistador con mucha sabiduría) y que dedico especialmente a los foreros de La fábrica de fútbol.

SUPER HINCHA HA MUERTO: ¡VIVA SUPER HINCHA!


martes, 7 de febrero de 2012

DOS HOMBRES, TRES PARTIDOS, CUATRO CIUDADES... Y UN MONTÓN DE CERVEZAS (EPÍLOGO)



BALANCE FINAL: BRUGGE TRIPEL, LA CHOUFFE, DELIRIUM NOCTURNUM, BLANCHE DE BRUXELLES, ROCHEFORT 10, HOPUS, LEFFE, FRAMBOISE, WATERLOO, KWAK, CHIMAY (NEGRA), HOEGARDEN, JUPILER, BUSH, AMSTEL, HEINEKEN,...

domingo, 5 de febrero de 2012

jueves, 2 de febrero de 2012

WEST HAM-DERBY COUNTY 2011/12


Las galletitas viajeras reincidimos en Upton Park. Después de la agradable experiencia del año pasado, repetimos visita acompañados por un 3º en discordia, cuya presencia en Londres con nosotros había despertado la envidia de los que se habían quedado en la isla, y asimismo sus iras, por no poder compartir habitación con dicho personaje, muy bien considerado dentro de la escena mallorquina. Tal es así, que ha sido la única persona a la que "el primero de los primeros" ha invitado a  una cerveza sin pedirle nada a cambio ni intentar endiñarle una chaqueta con forro escocés, ni nada semejante. Eso os dará una idea de las grandes expectativas que teníamos para dicho viaje, debido a la presencia del 3º en discordia en nuestra expedición a la Pérfida Albión.
Nos despertamos sobre las 9 de la mañana, ya que el concierto de ronquidos, regüeldos y otros ruidos intestinales hacían el ambiente irrespirable, y la opción de seguir en la cama no era acertada ni válida. Después de desperezarnos y asearnos mínimamente siguiendo las más elementales leyes que dicta el decoro, (no nos engañemos, que en Londres hace frío y no se suda) bajamos a desayunar el típico full english breakfast con el que afrontar con ciertas garantías el "duro" día de ingesta alcohólica que se nos avecinaba. Tal vez no fue una buena idea apretarnos un desayuno inglés, como iríamos comprobando a lo largo del día, pues aún teníamos los estómagos y los esfínteres algo delicados, debido a lo que, creemos, fue una intoxicación alimenticia producida por la ingesta masiva de productos del Burdel King la noche anterior, y que provocó en nuestros delicados estómagos, acostumbrados a la dieta mediterránea, una fuerte marejada con rachas de mar gruesa.
Tras desayunar y aligerar de nuevo el intestino grueso antes de salir (que conste que dejamos una generosa propina a la limpiadora de nuestra habitación, así como unos calzoncillos de Spiderman que quedaron algo inservibles, ya que la mujer se lo ganó a pulso), nos encaminamos a afrontar la jornada que se nos avecinaba. Como el partido era a las 17.20 hora local, horario extraño para ser Inglaterra, ya que allí se suele jugar entre la 13 y las 15 casi todos los partidos, decidimos acercarnos a la zona del Big Ben para que el 3º en discordia pudiera disfrutar de lo mas típico de Londres y hacer algo de turismo.
El hotel lo teníamos en Paddington, una bonita zona comercial y de ocio con edificios de corte victoriano y llena de hoteles, albergues, restaurantes y bares. Estaba bastante bien comunicado en metro con el centro y los sitios mas turísticos, ya que pasaban cuatro líneas principales de Londres y a escasos 15 minutos a pie estaban Hyde Park y Buckingham Palace. Pero debido a ese pichotismo que nos persigue y del que hacemos gala allá por donde vamos, ese fin de semana, JUSTAMENTE, había obras en el metro, por lo que tuvimos que dar un rodeo de 35 minutos para hacer un trayecto que en condiciones normales hubieran sido diez minutos escasos. Aun así, como llevábamos tiempo de sobra, nos lo tomamos con una sonrisa e hicimos nuestro el lema que repetía nuestro añorado Mr. Quely :"fiero di essere Pichote".
Después de las visitas de rigor al Big Ben, la Abadía de Güemmmister, el parlamento y la estatua de Churchill, abandonamos esa zona de Londres plagada, cómo no, de españoles, y nos encaminamos al East End, y no me refiero a Son Gotleu-ciudad sin ley.
Sobre las 13HH - (¡uy, casi!), nota de Señor Fontaneda- llegábamos a Upton Park y lo primero que hicimos al llegar fue dirigirnos a las taquillas del estadio para comprar las entradas. Las compramos en la misma zona que el año anterior, la Bobby Moore Upper, o "primera gradería de fondo sur" para entendernos, ya que las de  la Bobby Moore Lower, o "fondo sur" para entendernos, estaban agotadas, ya que todo ese sector está ocupado por socios abonados. Aún así, como pudimos comprobar luego, eran unas magníficas ubicaciones, bastante centradas y con una visión del campo bastante buena. Si acaso, por poner un però, el precio, que para ser un partido de segunda era de 41 libras, unos 48€ al cambio.
Solventado el problema de las entradas, dimos rienda suelta a nuestra crapulencia consumista en la tienda del estadio, y de ahí sin mayor dilación, a beber, que dirían los Estirpe, a los bares de la Green Str. que ya conocíamos.
Había  cierta ansiedad en nuestra expedición, ya que a las 20.00, hora española, se jugaba en la Piel de Toro el derby madrileño, y coincidía con el final del partido del WHU hora inglesa. Era una cosa que teníamos prevista antes del viaje, poder disfrutar del partido del WHU en vivo, y del derby en un pub con ambiente fumbolero, ya que era muy difícil, por no decir imposible, que ambos partidos coincidieran en el tiempo. Pero por esas cosas de la Federación Española o la LFP, que no te ponen los horarios hasta una semana antes y atendiendo antes a bastardos intereses televisivos que a los de interés general, habían programado el partido a las 20.00. Y por esas cosas nuestras del pichotismo que antes comenté, era el único puto horario de los 18 que ponen para primera división cada semana que no nos iba bien, por la imposibilidad de bajar a Londres a verlo, porque no daba tiempo. Así que confiamos en nuestra ¿suerte?, y esperamos que al menos en uno de los tres pubs de la zona aledaña al estadio lo emitieran.
Nos encaminamos primeramente al Duke of Edinburgh. Eran las 13.30 y ya se veía ambientillo. Nos tomamos las primeras pintas del día, comprobamos que allí NO darían luego el derby, y nos encaminamos al mítico Boleyn, situado al final de Green Str. En el Boleyn ya había un ambiente bastante aceptable, así que decidimos hacernos un sitio allí, cosa bastante complicada porque el local se pone hasta los topes, pero ayudados por el 3º en discordia y su capacidad innata para despertar ternura, conseguimos un lugar bastante cómodo para beber, charlar y disfrutar del ambiente. 
En el Boleyn nos ocurrió la anécdota de la jornada. A escasos cinco metros de nosotros, acodados en la barra, había un grupito de cinco tíos, de los que podríamos decir sin temor a equivocarnos, que se han "pegao por fútbol", pero de verdad, "pegao, pegao". Y con unas edades que se podría decir que, aparte de pegarse por fútbol, alguno puede que hasta lo inventara. Unos hooligans de manual. De esos que si hubieran sido españoles y de U/S, hubieran calao a Tiger88-Antonio Salas-Manuel Carballal a la primera. De esos que buscas la palabara "hooligan inglés" en el diccionario, y sale la foto de alguno de ellos al lado de la definición. En definitiva, de esos que si te dicen que Slam es una marca hooligan, Slam es la marca hooligan por antonomasia
Pues a lo que iba, había uno de ellos, el que parecía el cabecilla, que era el alter ego de un conocido de la escena mallorquina, el "tronco" de allí para entendernos. Rapado, bomber negra de C&A  o su equivalente inglés, jersey de pico, falto de dientes, y tatuajes,... muuuuuuuuchos tatuajes. Y sus compinches no se diferenciaban mucho de él. Pues bien, yo no sé si fue que nos oyó hablar, o que no le sonábamos de ser habituales, pero que el tío se nos acercó y empezó a hablarnos en un idioma extraño parecido al inglés. El tío acabó flipando con que tres españoles vinieran a ver al WHU, en segunda y de motu propio. Y no sé sí sería por las pintas que debía llevar encima (de cerveza, porque pintas llevaba ese hombre desde que nació) o más probablemente por la presencia del 3º en discordia, que despertó en él un sentimiento de ternura y sobreprotección, que nos invitaron a beber. Agradecidos, devolvimos el gesto y entablamos conversación en un inglés macarrónico, en parte debido al nivel etílico de los mendas y a nuestro conocimiento limitado del idioma de Shakespeare. Cuando la cosa estaba en su punto mas álgido, el "capo" recibió una llamada, colgó, y tras hacer un gesto a sus adláteres, se despidieron y salieron del Boleyn, perdiéndose en la bruma, dirección a la calle del M&M's, para no volver a verlos nunca más.
Aún estuvimos un rato más allí, y tras cerciorarnos de que TAMPOCO allí darían el derby capitalino, decidimos que era un buen momento para comer algo. Después de echar un vistazo a los puestos de comida que había diseminados por toda la calle , al lado de los puestos callejeros de ropa y bufandas que janolaban en su totalidad Green Str., comprendimos  para desesperación  de nuestros estómagos que ese día también nos íbamos a saltar la dieta. Decididos a dar una vuelta de tuerca más a nuestra descomposición estomacal, que arrastrábamos de la noche anterior, nos metimos en una pizzería-pollería de pakis. Pedimos la pizza grande, que vendría a ser como aquellas míticas que te daban en la pizzería Angela al comprar 12 latas de cerveza Klinsman. El caso es que los pakis nos miraban entre sorprendidos y divertidos, y uno se nos acercó con una ración de patatas y nos dijo que era regalo de la casa mientras esperábamos, agradecimos el detalle, aunque nos hizo mosquearnos más que un hijoputa en el día del padre, y el remate fue al ir a pedir la bebida, que también nos la regalaron. Eso nos  hizo suponer que debían tener mala conciencia por la mierda de pizza que nos iban a endiñar, y nos mosqueó todavía más. Al final llegó la pizza, y he de reconocer que estaba mejor de lo que creíamos, aunque al acabarla reparamos en que el cartón donde había estado apoyada la base de la pizza se había vuelto traslúcido y veíamos el suelo a través suyo, lo que hizo que nos diéramos cuenta en ese momento de la bomba calórica que habíamos ingerido, y de lo desagradable que iba a ser para quien estuviera a nuestro lado en el momento de su expulsión via rectal, ya fuera en modo sólido o gaseoso.
Aplacada el hambre y después de vaciar las vejigas detrás de un contenedor, nos dirigimos al interior del campo. Accedimos sin mayor problema por los tornos, y se veía un gran ambiente a pesar de ser un partido de segunda. Tal vez el hecho de la buena marcha del equipo y de que visitaba Upton un equipo de la zona media-alta como el Derby County, hizo que la gente estuviera más animada. Tras rendir visita obligada al puesto de tiradores de Calsberg del vomitorio BU5 - Row V, accedimos a nuestras localidades. El 3º en discordia hizo buenas migas con la familia que había delante nuestra, especialmente con su púber hija, que se pasó todo el partido mirando a nuestro *** embelesada.
Gran ambiente, con el campo prácticamente lleno, y en la grada de enfrente presencia de unos 300 seguidores del Derby County, o rams ( "carneros" ), como son conocidos en Inglaterra. A la salida de ambos equipos desplegaron una bandera que cubría todo su sector, y la gente hammer recibio al equipo bufandas al viento y cantado el "Forever blowing bubbles" a pleno pulmón.
Del partido, poco que contar. Dominio de principio a fin del WHU y cómoda victoria por 3-0 que aupaba al equipo claret&blue a lo más alto de la clasificación. La animación bastante bien, mejor de lo que me esperaba por mi anterior experiencia, aunque sólo cantan 3 canciones:
 -C'mon you irons ¡¡
 -United, United¡¡
 -Himno
Acabado el partido, nos despedimos de la simpática familia, con el padre con un cebollón de campeonato, y de su hijita, que nos dió su nombre para que la agregáramos a la red social que más factura en España, y a fe que en cuanto tuvimos oportunidad enviamos solicitud de amistad a la dulce Kelly R*********, que fue aceptada de inmediato.
Al salir del campo, pasamos por el Duncan's, pero allí tampoco daban la "liga fantástica", sino la versión inglesa de "Tú sí que vales", o "Mira quién baila" o alguna mierda de éstas, tenían puesto el Telahinco de allí, para entendernos.
Resignados a no ver el partido entre los que luchan como hermanos y las mocitas madrileñas, decidimos volver a la zona del  hotel, donde seguimos con la brianza alcohólica, mientras comentábamos la jornada y comíamos como Dios manda por primera vez desde nuestra llegada a Londres, en un pub cercano al hotel, donde pasada la media noche vimos al fin un resumen del partido de marras.
Agradecer a A.A.G. y S.C.G  los gratos momentos pasados en Londres y al Sr. Fontaneda  la oportunidad de contarlo.
 
UP THE IRONS!
Dandy
Free Beer Cursors at www.totallyfreecursors.com