GUÍA PARA SEGUIR EL MUNDIAL EN MALLORCA

Para todos aquellos que no podáis permitiros largos viajes para poder disfrutar del ambiente de un Mundial o Eurocopa de selecciones de fútbol, un pequeño consejo que os doy desde este humilde blog es que os déis un saltito a Mallorca, que aunque no es lo mismo, al menos amortiguará en algo vuestra frustración, que podréis compartir con el resto de hinchas frustrados que se han tenido que conformar también con visitar la isla. Bueno, o que han optado por hacerlo a conciencia y voluntariamente sabedores de que la fiesta que se van a meter por estos andurriales no tiene nada que envidiar a la que podrían disfrutar en la sede. De hecho, viendo la de este año, lo de Mallorca no es sólo una opción interesante, sino hasta preferible. Que sí, que un poco de emociones fuertes están bien, pero no como para jugarse el pellejo o tener que volver en un cayuco y en gallumbos...

Comenzando por Inglaterra, por aquello de ser la cuna del fútbol, en Magalluf (municipio de Calvià) podemos disfrutar de los partidos en la pantalla gigante instalada en la placita de la parte de atrás de la conocida discoteca BCM donde hay muchos bares en los que nos servirán cerveza en vaso de plástico. Esto del vaso de plástico no es sólo por estar al aire libre sino también por la costumbre entre los ingleses de lanzarse vasos llenos de líquido con ocasión de un gol, del final del partido o de lo que sea. De hecho, en el Linekers, el bar más futbolero de Magalluf, hay carteles prohibiendo expresamente esta costumbre. Lo mejor de verlo en esta plaza es que, si sois fetichistas aficionados a los souvenirs o tenéis que llevar algo de recuerdo a vuestros amiguetes, podéis ir cogiendo las banderas, bufandas y gorras que los ebrios supporters dejan en las mesas y sillas de las terrazas.

La fan zone alemana se concentra en S'Arenal (Palma) donde hay instaladas dos pantallas gigantes: son las de Megapark, con el atractivo de poder ver el partido remojándonos en el Mediterráneo, y la de Bierkönig, en la que en ocasiones aún se puede escuchar en algún partido el estribillo de Mexico de los Böhse Onkelz. Yo recomiendo esta última en la que no hay policías locales de la UII. Bueno, de hecho no hay ni seguratas. No es habitual la exhibición de banderas en los balcones de la Playa de Palma, incluso está prohibida en algunos hoteles no sé si por normativa interna o municipal. En Magalluf sí es más habitual ver banderas, sobre todo las típicas cruces de San Jorge y union jacks de distintos equipos, aunque por desgracia es una costumbre que va cada vez a menos. Los alemanes suelen hacer pequeños campamentos en la playa, donde clavan la bandera de su equipo en torno a la cual se agrupan bebiendo los famosos cubos de sangría o botellas de cerveza San Miguel, y entonando las canciones típicas (el estribillo de 7 nation army es lo más repetido en los últimos años también en las discotecas).

En los años 80 abundaban en S'Arenal las tiendas de deporte con marcas de referencia en la cultura casual (Slazenger, Ellesse, Lacoste, Sergio Tacchini, Fila, Diadora,...) pero al destinarse la zona posteriormente casi de modo exclusivo al turismo alemán, fueron variando su oferta. Hoy en día con esto de la globalización, donde encuentras de todo en todos lados o en la red, las tiendas de ropa no son ningún referente. Hay algunas tiendas de ropa deportiva que ofrecen además marcas del gusto de los alemanes como Diesel, Von Dutch, G-Star,... y alguna de Lacoste o de los Aidasani indios en la que podemos encontrar marcas míticas como Marc O'Polo. Pero abundan las tiendas de souvenirs y las de pakis con ropa barata y/o falsa para la playa sin más. Que, por cierto, el tema de la influencia playera en la estética de los futboleros creo que es digno de estudio y al que no se le ha prestado la debida atención, un ejemplo son las camisetas (antaño de imitación) con el dorsal y el nombre del jugador... en fin, cosas mías. Un "hecho diferencial" de la zona alemana es la abundancia de pegatinas que dejan como recuerdo los turistas, y como no podía ser de otro modo, en su mayoría están relacionadas con hinchadas de equipos de fútbol.

En la parte final del Arenal es donde hay varios bares para holandeses que se engalanan del naranja de la selección con banderines, farolillos, banderas y demás. Son establecimientos pequeños, no hay un complejo destinado al turismo holandés como ocurre con el germano. Lo mismo pasa en Magalluf con los bares nórdicos en los que el turismo escandinavo se concentra, aunque hay que señalar que en este caso el fútbol es mucho menos seguido, si acaso sólo por verse arrastrados al estar rodeados de tanto británico. En el Made in Brasil del Paseo Marítimo de Palma también se viven los partidos de una manera especial, como no podía ser de otra manera, y bajo la atenta vigilancia de una furgón de la UPR para que os sintáis seguros. Y supongo que lo mismo hará el resto de representantes de todas las nacionalidades que en nuestra cosmopolita isla abundan en sus respectivos puntos de encuentro, aunque eso ya no me incumbe porque se sale del circuito turístico tradicional. Por cierto, también juega España. También hay lugar en la isla para cañas y tapitas gratis. Pero eso ya es para iniciados...