OPPOSTA FAZIONE

"Opposta Fazione era el mejor grupo que existía por aquel entonces en Italia. Fue el primero que se rebeló contra una represión y un control nuevos en aquella época para las gradas de nuestros estadios". Así, tal cual, es como me empiezan a contar la historia de este grupo del que muchos han escuchado hablar, pero que muy pocos conocen. Y con razón, ya que ni en la propia Curva Sud los conocían bien, de tú a tú quiero decir, si no que los conocían de compartir grada, manteniendo una distancia prudencial, y poco más. "Este grupo fue el que a mí me enseñó el significado de lo que es ser ultra", concluye altivamente la persona a la que estoy interrogando ávidamente sobre esta guardia pretoriana que defendió las siglas ASR y la ciudad a la que representaban (y representan) durante un breve -pero intenso- período de tiempo. Al fin y al cabo, él fue uno de ellos. Y tampoco eran tantos.

La pancarta con el lema "Opposta Fazione" estuvo colgada en el Sector 21 de la mítica Sud romana desde el año 1989 hasta el derby capitolino de la temporada 99/00, pero la gente que perteneció a este grupo afirma que, independientemente de la pancarta, la historia real y activa del mismo va desde el año 1991 al 1994, tras un Brescia - Roma en el que se enfrentaron a la policía y acuchillaron al vicealcalde de esta ciudad en los aledaños del estadio. Lo dejaron moribundo (finalmente se salvó, pero por poco). ¿Los motivos?, él ordenó que los antidisturbios -que estaban bajo su mando, a pie de calle todos, él incluido- cargasen contra ellos "senza tregua", y la venganza ante esta carga no se hizo esperar; la policía fue recibida con la violencia característica de los chicos de la 'Opposta', y en su repliegue el responsable de la carga -el vicealcalde- fue acorralado, recibiendo así su castigo.

Fue entonces, tras esa reacción ante las puertas del estadio Rigamonti, cuando culminó una trayectoria fugaz, pero enérgica como pocas, que había estado marcada por un romanismo clandestino y extremadamente violento. Tras el partido en Brescia, la ya aguda represión que sufrían se centró con todas sus fuerzas en ellos, y los arrestos, las penas de cárcel y, cómo no, las diffidas anularon físicamente a los 130 (más o menos) componentes de este grupo. Alguno aguantó, pero los menos. Y finalmente, tras el derby romano de la temporada 1999/2000, los pocos que mantenían la prestigiosa pancarta presente optaron por retirarla, para siempre, de las gradas del legendario estadio Olímpico.

Sin embargo, a pesar de su corta vida, 'Opposta Fazione' sentó precedente en Italia y buena parte de Europa, ya que fueron ellos los primeros que, en nombre de la Roma, visitaban otras ciudades sin policía, separándose del resto de la expedición romanista, y en números discretos (40, 50, 60) se plantaban en las puertas de la curva local, dispuestos a presentar batalla sin la molesta presencia de los que ahí llaman "esbirros". De hecho, se puede afirmar que la policía siempre fue su principal enemigo, quizás más que otros grupos, aunque ha tenido que pasar casi una década de represión para que otras curvas italianas se sumen a este sentimiento en la actualidad.

En la Curva Sud siempre fueron algo más del centenar de personas, según el partido, pero siempre rondando ese número. El Sector 21 está en un extremo de la Sud, y si no conocías a ninguno, eran precisamente ellos mismos los que te invitaban a largarte de su zona. "Te vas de aquí, porque aquí es donde estamos nosotros", decían. Además, no podías unirte al grupo si ellos no te invitaban a hacerlo, y así es como lograron ser lo que pretendían, una élite dentro de una de las mejores gradas que ha visto Europa durante los últimos 40 años.

Acabaremos con una anécdota muy graciosa de cuando estrenaron la película "Ultrà" traducida al español con el discutible nombre de "Norte Ultras Sur". En el filme, el grupo romanista protagonista pretende representar a la Opposta Fazione, pues eran los más violentos del momento, aunque también los más clandestinos (en la vida real). Como podéis imaginar, a la gente de la Opposta no le sentó nada bien el hecho de aparecer representados en una pantalla sin ellos haber dado el consentimiento. Se dice y se comenta que cuando estrenaron la película la montaron en varios cines romanos, y que el protagonista del filme, "Príncipe", interpretado por Claudio Amendola (y que, por cierto, protagoniza en Italia una versión de "Los hombres de Paco"), romanista y asiduo a la Sud en aquellos años, no pudo volver a la Curva durante bastante tiempo, debido a las amenazas que recibió.

Mr Capp