Los responsables (o irresponsables) de Madrid Modus Vivendi han decidido asesinar con premeditación y alevosía a su vástago y fruto de sus desvelos, y me han cursado petición para que en lo sucesivo sea acogida su alma en el purgatorio que es este humilde blog.
A pesar de la indudable filiación futbolística (mallorquinista, por si no lo habían notado) de este (reitero) humilde blog, siempre ha sido vocación del mismo la apertura a las gentes que visten con gorras de cuadros y rosas de los vientos en la manga izquierda, por lo que por mi parte, y supongo que por la del resto de colaboradores (entre los que cuento a un culé, un colchonero, un indefinible, una patata y ahora, si todo sigue su curso, un par de zapatillas blancas) no hay problema en acoger en mi seno a estos descarriados siempre y cuando mantengan una LÍNEA de estilo y de comportamiento.
Mi más sentido pésame por la irreparable pérdida que supone para el cibercasualismo la desaparición de tan estimado blog que fue, además, quien presentó estas Pintas en Punta Ballena en cibersociedad. Ruego a mis lectores un minuto de desconexión de Internet como homenaje. DEP.
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