BLOG DEDICADO A JAIME MARTORELL MIR




miércoles, 30 de noviembre de 2011

NIÑOS FEROCES


No tiene nada que ver con el fútbol. Pero es que he llegado a una conclusión. El fútbol es mi vida. Y mi vida no es interesante. Luego el fútbol no es interesante. Así que esto puede que lo sea más.
Niños feroces, de Lorenzo Silva, es la historia de la primera novela de Lázaro, un joven aspirante a escritor, en la cual nos cuenta a su vez otra historia: la de uno de esos españoles que acabaron alistados en las Waffen SS defendiendo Berlín durante los últimos días de la II Guerra Mundial.
Por supuesto, es un libro de guerra, de las guerras de antes y de las de ahora; de las guerras en las que se luchaba y moría por puro idealismo y de las guerras que utilizan vídeojuegos para reclutar carne de cañón; de aquellas guerras que dividían familias y de estas guerras edulcoradas y silenciadas.
Es un libro de Historia, la de aquéllos que en el pasado siglo cambiarían el destino de Europa y del mundo, para bien o para mal, de personajes célebres y de personajes anónimos, de personajes reales y de personajes ficticios, aunque no menos auténticos.
Y es también un estudio político. Y un artículo de opinión. Y una lección de Literatura.
El relato es muy variado y rico. Podría citar muchos fragmentos, pero sólo seleccionaré tres. Espero que en la editorial tengan claro que lo hago precisamente para animaros a leer el libro. Hacedlo. Merece la pena.

"No he vuelto a sentir lo mismo por una mujer. Y no me estoy quejando. Sé que muchos hombres se mueren sin sentirlo jamás. Por eso me siento afortunado, y me he negado siempre a tomar por amor lo que no era más que un sucedáneo. Como dice el poeta: "Quien lo probó, lo sabe". Después de probarlo, a mí me tocó echarlo en falta. Pero lo he hecho sin que me pesara, porque ella lo merecía".

"-De lo que puedo dar fe -atestigua Jorge- es de que allí había gente que luchó con la República en nuestra guerra. Yo traté mucho a uno. Velasco, se llamaba. Había sido sargento del Ejército Popular. Nos lo contó a Grau y a mí cuando tuvimos algo de confianza. Los alemanes le habían hecho cabo, y cuando le preguntamos por su experiencia militar, dudó pero al final nos lo dijo. Y nos dio sus razones. Que después de trabajar durante cuatro años con los alemanes, había visto que aquel país funcionaba. Que incluso con las estrecheces de la guerra, la riqueza se repartía, y que los trabajadores, al menos los libres, disfrutaban de condiciones dignas. Que él era socialista y algo sabía de las canalladas del estalinismo. Eso, más las pocas ganas de morir como una rata bajo una bomba de aviación, le había empujado a alistarse. Por suerte para nosotros, porque pronto nos hicimos inseparables, y porque tenerlo al lado, visto desde aquí, fue una bendición. En parte, si estoy aquí hablando contigo, es porque lo conocí a él y alguna vez me cubrió las espaldas."

"(Y ahora que está contada la batalla y resuelta la papeleta, por mi parte, de narrarla desde la más absoluta ignorancia táctica y estratégica, con la ayuda inestimable del propio Aramburu y de varios historiadores militares, un detalle anecdótico: hay un grupo musical llamado Krasny Bor 1943, que firma un tema con el mismo nombre. Buscando información sobre la batalla, me encontré con un vídeo enYouTube: un montaje de la canción con imágenes de Stalingrado, de Joseph Vilsmaier. Todavía estoy bajo la impresión.)"

jueves, 24 de noviembre de 2011

DOS HOMBRES, TRES PARTIDOS, CUATRO CIUDADES... Y UN MONTÓN DE CERVEZAS (II)


Total, que como decía en la primera parte de esta crónica, intenté echar una cabezada en el tren, creo que con éxito, era ese estado en el que no sabes muy bien si estás despierto o dormido, y eso suele significar lo segundo. Tras despedirnos de nuestro amigo húngaro, con el que seguro que coincidiremos algún día por esos estadios de Dios (¡quién sabe a qué partidos nos llevará el Destino!), fuimos al hostel a descansar un poco. A eso del mediodía decidimos hacer otro paseo turístico por la capital belga, descubrir los rincones que se nos habían escapado y comer (y, por supuesto, beber) algo. No comimos los típicos mejillones con patatas fritas, pero yo sí probé unas ostras buenísimas, me encantan las ostras (además dicen que son afrodisiacas) pero no tengo muchas oportunidades de probarlas, así que ese día aproveché. Pero antes hicimos un poco de turismo.


Y que no hubiera ese día partido no significaba que no fuéramos a un estadio. Y no podemos ir a Bruselas sin visitar Heysel, otro de esos obligados destinos para todo trotamundos futbolero y hooliganero. Allí pudimos entrar al estadio sin ningún problema, estaba abierto y no había nadie vigilando. Vimos también la modesta placa que sirve como recordatorio para los hinchas que murieron en aquella final de Copa de Europa de 1985, trofeo que acabaría levantando el estómago agradecido ese de Platini. Descansen en paz.
The baby is everywhere
Tras ello fuimos al Atomium, que está prácticamente al lado, otra de las visitas obligadas del turista en Bruselas.

Por la tarde, tras acercarnos a la zona de la bolsa, donde en un pub irlandés había varios ingleses de los que habían estado en Brujas el día anterior, fuimos a una cervecería repleta de españoles. Españoles por aquí, españoles por allá,... más de lo mismo, como siempre que viajo al extranjero. Tras consumir algunas cervezas más para la colección, nos encaminamos de nuevo al hostel porque en el bar del mismo había un concierto aquella noche. Decidimos que era una buena manera de despedirnos de Bruselas.

El concierto era de una banda llamada Les Slaches, que hacía versiones de los Clash, con lo cual, a menos que fueran unos negados, pues al menos sabíamos que nos iba a gustar. Tras un retraso de más de media hora, la banda comenzó a tocar y no lo hacían del todo mal. Pero sin lugar a dudas el momento culminante fue cuando el cantante, supongo que queriendo emular a Joe Strummer, dio un salto sin reparar en que el techo estaba más bajo de lo que creía, lo que unido a su despoblado cuero cabelludo, le provocó una brecha en la cabeza que obligó a suspender el recital unos minutos. Como iba llegando cada vez más gente según avanzaba la hora, decidieron hacer unos bises. Bueno, más que unos bises fue una repetición del concierto anterior, por lo que pudimos disfrutar de un 2 x 1. Sin embargo, en esta segunda ocasión no hubo salto del cantante, lo cual nos decepcionó un poco.
Pese a que el plan era irnos a dormir temprano para poder coger a primera hora del día siguiente el tren con destino a Amsterdam (teniendo en cuenta que teníamos el hotel en Amsterdam pero debíamos ir a La Haya para presenciar por la tarde el ADO Den Haag-NEC Nijmegen), las cervezas consumidas durante el concierto y la música que había animado nuestros corazones provocaron que decidiéramos tomar la penúltima en el pub irlandés en el que estaban los ingleses. Y para allá que fuimos. Primero de tranquis, aunque poco a poco nos fuimos animando y todo cambió al conocer a un croata muy simpático que hablaba un perfecto español y que decía dedicarse al tráfico de ropa falsificada de marcas italianas. Partiendo de ahí, la cosa se fue enredando y optamos por dejar que nos sorprendiera la noche bruselense.


Total, que empalmamos y otra noche más sin dormir a la espera de hacerlo en un vagón. Quedamos en la estación a primera hora para coger el tren hacia Amsterdam y abandonamos tierras belgas con gran pesar, al menos por mi parte, aunque la perspectiva de ir a La Haya ese mismo día hizo que me olvidara rápidamente de los buenos ratos pasados en Bruselas, ciudad a la que quiero infinito,  yo la quiero ¡oh, de corazón!




miércoles, 23 de noviembre de 2011

EL NIÑO DEL PARAGUAS


Esta mañana casi me da un soponcio al leer una noticia relacionada con la suspensión del partido Granada vs Mallorca. Como imagino que todos sabréis, el partido fue suspendido por el lanzamiento de un paraguas que impactó en la cara del juez de línea. El responsable fue un menor de origen marroquí que se encontraba en un centro de acogida. Resulta que la policía y la Junta de Andalucía dicen que todo podría ser producto de un accidente: que el paraguas era de mala calidad, el menor estaba animando con énfasis, y el paraguas se partió, saliendo volando e impactando en la cara del linier. Hombre, imagino que el que el joven sea marroquí y resida en un centro de menores no tiene nada que ver en que la policía y la Junta de Andalucía digan que el incidente fue fruto de la casualidad, pero me permitiréis que tenga mis dudas sobre esa versión. Joder, Josué estaba pelando naranjas en el vagón del tren y como la navaja no era de Toledo, se partió por la mitad y por desgracia se fue a clavar en la panza del Carlos Pollastre. También podría recordar al joven de Riazor Blues que patinó porque sus zapatillas eran del chino y por desgracia, en el resbalón pateó en el pecho a un seguidor de su equipo. O el pobre chico de Biris que se compró una muleta de mala calidad y debido a un cortocircuito, ésta golpeó, siempre sin querer, a un pobre vigilante jurado... Hay que joderse. Ante todo disculparme porque los ejemplos igual no son muy afortunados, pero creo que son lo bastante explícitos para explicar con ironía lo que creo que todos pensamos. Si ese paraguas en vez de salir de la mano de un menor marroquí de un centro de menores sale del fondo de Biris, Bukaneros, Frente Atlético, etc, seguro que la policía sale diciendo que todo fue un accidente, ¿verdad?
Bueno, y me da terror pensar que hubiera salido del fondo norte de Mallorca, imaginaros la que hubiera liado nuestro querido Pepelu...           

lunes, 21 de noviembre de 2011

domingo, 20 de noviembre de 2011

EL HONDERO BALEAR


BARTOMEU BESTARD.CRONISTA OFICIAL DE PALMA
El invento de la honda se remonta al principio de los tiempos de la humanidad, es decir, al Paleolítico, momento en que el ser humano aprendió a trenzar y tejer. Como sabe el lector, este instrumento servía para impulsar piedras con mayor fuerza y a mayor distancia que si se hiciese únicamente con las manos. Estaba constituido por una trenza, la cual podía tener diferentes tamaños, dependiendo de las necesidades de alcance. En la mitad de la trenza se formaba una bolsita en la que se colocaba el objeto a lanzar. Las hondas se podían fabricar con diversos materiales: fibras vegetales, crin, nervios o intestinos. En cuanto a los proyectiles, al principio eran simples piedras toscas, de la medida de un puño, también se empleaban cantos rodados. Posteriormente, la especialización llegó a producir bolas de terracota del tamaño de un huevo de gallina –que calentadas al fuego se convertían en auténticas granadas incendiarias– o bolas de metal (bronce o plomo) las cuales, a veces, llevaban grabados mensajes –solían ser insultos– destinados al enemigo.
Parece ser que la honda llegó a Mallorca desde el remoto Oriente. Sabemos que tanto los pueblos semitas como los griegos la utilizaban como arma militar. A modo de ejemplo baste recordar el hallazgo de multitud de proyectiles que realizó el famoso arqueólogo Heinrich Schliemann en Troya. También se tiene constancia de que los niños griegos asistían a clases para instruirse en el manejo de la honda, que como es sabido exigía un largo aprendizaje.
Tal como apunta el sacerdote e historiador Joan Nadal en su interesante estudio sobre el hondero balear, fueron precisamente los fugitivos de la guerra de Troya (1114-1104 a.C.) los que llegaron hasta las Gimnesias (denominación griega de las Baleares que vendría a significar la isla de los habitantes que luchan sin armaduras, es decir, los honderos). Así lo ratifica Licofrón de Calcis en su poema "Alejandra": "Y otros [de los fugitivos de Troya], después de navegar como cangrejos a las rocas Gimnesias rodeadas de mar; arrastrarán su existencia cubiertos de pieles peludas, sin vestidos, descalzos, armados con tres hondas de doble cuerda. Y las madres enseñarán a sus hijos más pequeños, en ayuno, el arte de lanzar; ya que ninguno de ellos probará el pan con su boca si antes, mediante precisa piedra, no acierta un trozo puesto sobre un palo como blanco".
La guerra de Troya desestabilizó la zona oriental del Mediterráneo. A consecuencia de ésta, los dorios –gentes rudas y montaraces– invadieron la Hélade. Muchos huyeron, también los de Rodas, que zarparon hacia occidente siendo los primeros visitantes de las Baleares. Seguramente ellos fueron los primeros honderos mallorquines y menorquines.
En ese primer momento, el hondero balear no participó en ninguna guerra. Mientras tanto, los fenicios fundaron Cartago en el año 814 a.C. y fundaron Ebusus (Ibiza) en el 654 a.C. En cambio los honderos baleares (Mallorca y Menorca) no acogieron a los púnicos. De hecho, los extranjeros que osaban acercarse a las costas Baleares solían ser recibidos con una lluvia de piedras. Tito Livio, siglos más tarde, recordaba como debieron ser los primeros encuentros entre las embarcaciones púnicas y los baleares: "Cayeron sobre la escuadra que se acercaba, como si de una granizada se tratase, una profusión de piedras, que las naves, no osando entrar en el puerto, viraban hacia alta mar". Precisamente, debió ser en esa época (654 a.C.) cuando los púnicos bautizaron a las Islas con el nombre de Baleares, es decir, las islas de los honderos.
Por tanto, los púnicos, para hacer pequeños intercambios comerciales con los mallorquines, no se atrevían a desembarcar en la Isla, sino que lo hacían en islotes cercanos a la costa (las Malgrats, por ejemplo) por miedo a ser capturados por los bárbaros honderos. Costa i Llobera, en su leyenda La deixa del geni grec, en que los nativos capturaron y se preparaban para sacrificar a Melasigeni que osó penetrar en los bosques de la isla, capta muy bien cual debía ser la realidad de aquellos momentos.
Fueron las guerras en que se enfrentaron púnicos contra griegos, cuando empezó la actividad mercenaria de los honderos baleares. La falta de recursos naturales con los que comerciar, provocó que en la isla se tuviesen que exportar mercenarios. Así empezó la leyenda de estos guerreros desnudos (los gimnetas), los cuales fueron consagrados "como una de las milicias más famosas de la Antigüedad". Los baleares, primero lucharon en el ejército cartaginés y después lo harían en el romano. Muchas son las crónicas que inmortalizaron sus gestas. Estrabón en su obra Geografía describía como acudían los honderos a la batalla: "A la lucha iban sin armadura, llevando en la mano un escudo y una lanza afilada al fuego, raramente acabada en una punta de hierro. Alrededor de la cabeza llevaban tres hondas, hechas de una especie de junco del que hacen cuerdas, o de crines o de nervios…" Así lucharon con Aníbal contra los romanos, y, también así, lo hicieron con Julio César en las Galias. En esa época los honderos lanzaban proyectiles de plomo en forma de bellota que llevaban la inscripción: "Caesar Imperator". Fue precisamente en las Galias dónde encontramos por última vez actuando a los honderos –cuando ya hacía años que las Baleares habían sido conquistadas por Quinto Cecilio Metelo–. Sin duda la romanización del archipiélago llegó a provocar la desaparición de los honderos. Sus gestas han pervivido en la memoria colectiva e inspiraron poemas como el que nos dejó escrito Costa i Llobera: Dins el natural ciclòpic ja s´era encastillada/ aquella gent, i des de sa altura defensava,/ arreu, arreu brunzien les pedres dels foners/ damunt les alteroses onades d´estrangers./ Fent ones se movien arreu armes, senyeres,/ cavalls, carros i força de màquines guerreres,/ ostentació superba d´un gran poder temut".



LONDON BOULEVARD

Otra más de criminales ingleses que podéis ver en el cine. "London Boulevard" narra la historia de un exconvicto que quiere alejarse de la vida criminal y ganarse la vida honradamente, pues ve que sus actividades delictivas sólo le han traído ruinones y pocos beneficios. Y menos cuando él resulta ser un hombre de pocas ambiciones y placeres sencillos. Pero claro, no le va a resultar fácil porque su pasado le persigue. Un callejón sin salida que ya hemos visto en tantas otras películas similares. En ésta, nuestro protagonista intenta redimirse siendo guardaespaldas (o algo parecido) de una actriz. De la que se enamora, y ella también de él, por supuesto, siendo éste a mi humilde juicio uno de los fallos del guión. Aunque claro, hay que hacerlo así para que el filme sea más comercial y convencional. El caso es que un usurero está empeñado en que trabaje para él sí o sí (¡qué manía tienen estos patronos de ofrecernos trabajo, qué pesados!, con lo bien que se vive con el subsidio que te dan al salir de prisión...). Y el "no" que recibe como respuesta, evidentemente no le gusta nada a un tipo acostumbrado a obtener de uno u otro modo lo que quiere.
Una interesante banda sonora, y tramas secundarias sobre el derecho a la privacidad de los personajes públicos o la violencia sin sentido de la juventud, aderezado todo ello con gotas de corrupción policial, frivolidad femenina, racismo, traumas infantiles, relaciones fracasadas y desviaciones sexuales, completan el relato. Y la moraleja final: los escrúpulos pueden salirte muy caros y no es aconsejable menospreciar a nadie.
La película es entretenida y la historia está bien traída aunque al final me ha recordado a "Crimen organizado", con la que guarda ciertas similitudes pese al tono más melodramático de "London Boulevard". Y hasta aquí puedo contar...


PS: por cierto, no soporto a Keira Knightley.

sábado, 19 de noviembre de 2011

jueves, 17 de noviembre de 2011

FANZINERÍA DE VIEJO: Antiultra (1994)

Hace unos días llegaron a mis manos unos ejemplares del histórico fanzine de HNT del lejano año de 1994, época en la que algunos empezábamos a dar nuestros primeros pasos en esta movida. La lectura de esas publicaciones me ha hecho recordar lo ingenuos que fuimos todos, lo que debería motivarnos a ser un poco más comprensivos con los jóvenes de hoy que se sienten atraídos por este mundillo. ¡Ojo!, "jóvenes" no significa necesariamente "pajilleros" o "imbéciles".
Por ejemplo, cosas hoy tan deshonrosas y hooliganísticamente incorrectas como, no ya admitir, sino incluso vanagloriarse de haber denunciado a un enemigo político, o ir de víctimas en lugar de verdugos (hoy todos somos los más chungos), eran aceptadas con total naturalidad y abiertamente reconocidas. Incluso hay alguna carta de algún lector en la que admite sin rubor sus derrotas. Bueno, sí había algunos que eran peligrosos de verdad y es de justicia recordarlos, como era el caso de los Komuna Sud.
 
¡Ay, señor, si yo hablara y me diera por decir con quiénes paraba un famoso herri norte en Palma por aquella época! Qué curioso, por cierto, que el apartado coincida en números (aunque en otro orden) con el que utilizaría Ultras Mallorca.
Pero también hay otras cosas que me han llamado la atención y que quiero compartir con vosotros. Como uno de los primeros artículos sobre los casuals escritos en castellano de los que tengo noticia. Yo tengo localizadas un par de menciones anteriores en la prensa, una de ellas en aquel famoso reportaje de El País Semanal sobre skinheads, aparte lógicamente de los fanzines de Casuals FCB.


 
O la alusión al Türkiyemspor al que Landser dedicó una simpática y divertida canción.




Aunque lo mejor, sin lugar a dudas, es ese montaje con un hincha del Newcastle que dice conocer España como la palma de su mano aunque no tiene muy claro en qué parte de Mallorca está Bilbao. ¡Sublime!

miércoles, 16 de noviembre de 2011

¿QUICO BALEARICO?


Mis más allegados saben que durante un tiempo estuve convencido plenamente de la relación de Quico Pantoja, más conocido como Paquirrín, con los casuals del Sevilla FC. Su indudable amor por el club hispalense unido a una estética muy usual en la grada norte de Nervión me hicieron defender esa teoría.
Pero el hecho de que en los cotilleos habituales de los foros ultras no se hiciera mención al célebre vástago de folklórica y torero me hizo descartar tal idea. Vamos, que si hubiera frecuentado esos ambientes lo hubiéramos sabido a los diez minutos. Si algo hay en Sevilla es acción. Pero discreción, más bien poquita.


De modo que supuse que esos polos a rayas y camisas por fuera eran para disimular su oronda figura y esas gorras de béisbol para hacer lo propio con su incipiente calva. Y por si aún tenía alguna duda, ésta se disipó hace un tiempo cuando acudió a un combate de boxeo con las cabezas visibles de España 2000. Y todos sabemos de qué pie cojean en esa formación.


Pero el siguiente documento gráfico que os traigo del último miniderby isleño RCD Mallorca B-At Baleares A, me ha hecho reconsiderar la relación de Quico con el mundo de las gradas. No podía sospechar que sus simpatías futbolísticas llegaran hasta nuestra roqueta. ¿Irá también con sus correligionarios de grada a las manifestaciones antitaurinas?


domingo, 13 de noviembre de 2011

sábado, 12 de noviembre de 2011

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