A Nando Pons le ha salvado el Grupo Serra. Que un asalariado sea el causante de la crisis de una empresa sólo puede ocurrir en el mundo del fútbol. En el caso del RCD Mallorca parece ser que su director deportivo, aunque no en exclusiva, sí parece tener buena parte de culpa en la crítica situación del club. Pero cuando vemos que Ultima Hora, Terrasa y compañía son los que encabezan la cruzada contra Pons, entendemos que éste puede respirar aliviado, porque si algo es dudoso, es la preocupación de los acólitos de Pedro Serra por el RCD Mallorca. Mientras los enemigos de Pons sigan siendo los mayores bufones de la isla, empleados del grupo de comunicación con menos credibilidad del país (a la par que el de Roures), el mallorquinismo seguirá desconfiando de los críticos que se erigen como salvadores del club. Conclusión: tendremos Pons para rato...
domingo, 14 de febrero de 2010
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