POTTATO RETURNS

Bueno. Ayer, servidor, después de mucho tiempo, volvió a pisar el estadio del Mallorca. La ocasión era ineludible, nos visitaba el Villarreal, seguramente el partido más esperado por la afición mallorquinista. Y así se vio reflejado en el ambiente. A pesar de la hora del partido, la afición respondió, me recordó a esa afición de antaño, cuando yo era niño y se llenaba el Sitjar, no porque se llenara el estadio, pero sí por esa actitud "bélica", por definirla de alguna manera. Los únicos que se ve que no se enteraron que ese partido era más que eso fueron los jugadores mallorquinistas y su entrenador, que solamente los primeros 15 minutos pusieron algo de interés en conseguir tres puntos vitales que hubieran significado ganar al rival más odiado y asegurarse la permanencia. ¡Cómo echo de menos un entrenador de carácter! Bueno, en cuanto a la grada, que es lo que nos interesa a todos, pues buen ambiente, mucha gente y buena animación, sobre todo en la primera parte. En la segunda, entre la actitud conformista del equipo y el solanero que pegaba, bajó un poco. Destacar que los repudiados y vendidos de la grada norte acudieron con los que hacemos este blog al bar donde solemos juntarnos (nada que ver con el bar de los Supporters) y que compartieron lugar con nosotros en nuestra habitual ubicación. El día anterior se produjeron rifirrafes verbales entre los repudiados y algún miembro de la grada joven en el aeropuerto de Palma cuando éstos fueron a recibir al Villarreal (que, por otra parte, salió por una puerta inesperada y no se encontró con la afición mallorquinista). Por lo tanto, la relación en la grada norte, de calma tensa, que esperemos se solucione. Lo de ayer seguramente fue el anticipo de lo que puede suceder, que ese sector joven que ha sido repudiado pase a ser parte de otra cosa diferente en colaboración con los pintos en puntaballena, que de vendidas y esos menesteres sabemos mucho. El tiempo dirá porque la experiencia nos dice que hay que ser cautos. Un saludo personal del senyor Potato a esos jóvenes, y deciros que seréis lo que queráis ser. Y que seais vosotros quienes toméis la iniciativa, que se intentará ayudaros en lo que se pueda.