CANCIONES DE SANGRE

"Harry Roberts is our friend, is our friend, is our friend. Harry Roberts is our friend, he kills coppers. Let him out to kill some more, kill some more, kill some more, let him out to kill some more, Harry Roberts".
Con esta simpática tonadilla cabreaban los hooligans setenteros a los policías encargados de custodiarlos. Y es que el tal Harry Roberts se había cargado a tres agentes en Londres en 1966.
Pues bien, evocando aquellos luctuosos hechos, aunque con algunas licencias que no os adelantaré para no destriparos nada, Jake Arnott desarrolla su novela "Canciones de sangre" ("He kills coppers" en el original) que desde aquí os recomiendo y que recaló inevitablemente en mis manos y posteriormente en mi biblioteca por su curiosa portada, como podéis comprobar. 

 

 

 Está ambientada en épocas distintas, destacando en los primeros capítulos el dedicado al Mundial de Inglaterra de 1966. Eso sí, no esperéis un libro futbolero, pero si queréis saborear genuina novela negra de toda la vida, a buen seguro que esta historia os entretendrá: periodismo sensacionalista, putas, hippies estúpidos, hooligans, corrupción policial, pornografía,... al fin y al cabo es como ver reflejada nuestra vida en unas páginas. Además, por lo visto, una de las tramas (podríamos decir que hay tres historias independientes que de algún modo están relacionadas) sigue en otra novela, por lo que si os quedáis con ganas de seguir el hilo, ya sabéis. De todos modos la novela puede leerse sola pues está estructurada de modo independiente.
Ahí va un jugoso adelanto:
“Estadio Stamford Bridge. El Chelsea contra el West Ham. Partido de máxima rivalidad. La tribuna norte y la gradería sur calentando las voces. Llamada y respuesta. Tribal. Zigger! Oi! Zagger! Oi! Un eco ferviente en el terreno de juego. Como un Sieg Heil en el campo Zeppelin. Zigger-zagger-zigger-zagger! Oi! Oi! Oi!”