EL EQUIPO A

Maravillado me he quedado tras ver "El Equipo A". He de dejar bien claro que yo soy un fundamentalisa de la serie. Menos, evidentemente, de la última temporada, en la que sólo se salvaban los dos primeros episodios del juicio por lo que significaban. Por eso creo que mi valoración debe tenerse en cuenta. Y es que, de las adaptaciones hechas por Hollywood sobre series míticas, ésta es, con diferencia, la que más ha respetado la idiosincrasia del original.

Los personajes han conservado su personalidad. Supongo que el hecho de que uno de sus creadores, Stephen J. Cannell, se haya involucrado en el proyecto, tiene mucho que ver. Son tal cual eran en la serie. Y tras verla dos veces, he de recalcar que Liam Neeson se sale. Y eso que años atrás, especulando sobre quién podría ser el Aníbal ideal para la película, dirigimos nuestras preferencias hacia George Clooney. Pero hay que reconocer que George Peppard puede descansar tranquilo, han encontrado un digno sucesor suyo.

Las dosis de humor son las justas, seguro que algún imbécil deseaba que la película ridiculizara la serie original como pasó con "Los ángeles de Charlie" y muy descaradamente con "Starsky y Hatch". Pero no. Han respetado la serie con los guiños adecuados (la fuga del hospital de Murdock es antológica) y la han completado, por así decirlo, pues se trata de una precuela que nos viene a contar en qué consistió ese famoso delito que no habían cometido, eso sí, adaptado a los tiempos modernos y a la cruzada particular de ese nefasto presidente Bush secundado por sus no menos nefastos lameculos. La crítica a la CIA (por cierto, el Lynch también es un grande), a Blackwater, y en general, al sistema, son evidentes, pero también lo es el respeto al patriotismo y a todos aquellos que anteponen la lealtad y el honor al interés particular, a aquellos que son capaces de morir por su país por un sueldo de mierda mientras otros organizan huelgas desde sus torres de control con aire acondicionado. Esto último no hace falta decir que es cosecha mía, pero flota en el aire.
Si las dosis de humor son las justas, las de acción son exageradas, pero lo veo lógico para que los pacorros palomiteros, que por lo visto son una plaga mundial, no empiecen a bostezar. Y el hecho, no sé si intencionado o no, de que parte de la acción transcurra en Alemania, supone un homenaje al país con los seguidores más fanáticos de la serie.
En definitiva, si os gustó la serie en su día, creo que ésta es la película perfecta para rendirle homenaje. Y si no os gustó, pues vosotros os lo perdéis, qué queréis que os diga. Lo que sí espero es que ahora no la caguen haciendo más partes, pues creo que han hecho lo que debían, poner la guinda que la serie original requería. Aunque debo reconocer que a una parte de mí no le desagradaría ver a Neeson pronunciando de nuevo aquello de "me encanta que los planes salgan bien".