Todo surgió hace una década con la revista "The Chap" y se popularizó a raíz de algunas películas, especialmente de "Sherlock Holmes" (EEUU, 2009). En realidad no es nada nuevo. Los teddy boys ya habían recuperado en su momento el estilo eduardiano. Se trata de una reinvención del dandy. Con una considerable dosis de humor, todo sea dicho. No sólo se resume a vestir con elegancia a la antigua usanza (incluyendo complementos como bastones, monóculos, relojes de bolsillo...), sino de mantener un cierto estilo en todos los ámbitos, ser pulcros, educados y hacer gala de una actitud caballerosa. En fin, lo contrario al chav con "v".
En su manifiesto, los chaps defienden otros postulados como el consumo de tabaco (en pipa, por supuesto), la galantería con las mujeres, el rechazo al calzado deportivo (salvo el de críquet) o el sombrero no como complemento, sino como instrumento para saludar... Realizan frecuentes actuaciones públicas contra los símbolos de la modernidad (ODIO ETERNO AL MUNDO MODERNO) y, personalmente, las que más aplaudo son las que se ensañan con el arte contemporáneo.
Como podemos ver, se trata de una tendencia algo irónica, algo "japonesa", reaccionaria incluso, pero que puede dejar su sello en otras estéticas, como la casual. De hecho, está calando en el estilo que adopta cierta juventud en Gran Bretaña y en algunas gradas. Que pase de una moda o del pasatiempo de unos frikis, a convertirse en algo más, sólo el tiempo lo dirá.
Quién sabe, tal vez por aquí nos dé por resucitar el "estilo Alfonso XIII".
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